martes, 8 de noviembre de 2011

Entrevista realizada por Paula Sabatés para Página 12 - 6/11/11


"Si bien Margaritas en la ventana no tiene nada que ver, dramáticamente, con No-Yo, ambas comparten gran parte del universo poético de Beckett y hacen foco en la alienación del sujeto, tan presente en toda la obra del denominado padre del teatro del absurdo. La pieza se centra en la figura de una mujer autista que fue abusada sexualmente de chica y que ahora, a horas de su muerte, revive ese momento desde tres ópticas temporales diferentes. Así, Chabeli González Pazo, Paula Badariotti y Romina Lettieri –que aportan una exquisitez actoral que termina por definir la obra– interpretan a la niña, la mujer y la anciana de una misma alma sin sanar, que necesita descargar, aunque sea consigo misma, todos los recuerdos que la atormentan.
De marcada textualidad posmoderna, ya que está caracterizada por la sucesión de fragmentos dramáticos y la superposición de disciplinas (confluyen la danza contemporánea, la técnica cuerpo-títere, la narrativa oral y proyecciones audiovisuales), la obra posee una estética en la que el juego de luces, el vestuario y la escenografía combinan perfectamente con la estructura del texto y la articulación de los cuerpos de las actrices."

lunes, 7 de noviembre de 2011

Margaritas en la ventana (trailer)


Fotos de prensa


Gacetilla de prensa

El domingo 25 de septiembre a las 20 hs. se estrena
Margaritas en la ventana
Una nueva propuesta, inspirada en el universo poético beckettiano, escrita y dirigida por Pablo Vascello

“...un instante de esperanza… de paz… de calma… la memoria restaurada… la palabra recuperada… el vacío lleno aunque sea ahora… la voz que se anima a sonar… otras sensaciones… desconocidas… el cuerpo al fin habitado… el silencio al fin habitado…  sentir los huesos… sentir… poder mirar… imágenes que se reconcilian en la memoria… recuerdos… al fin recuerdos… abrir los ojos… un instante de esperanza… ” (Margaritas en la ventana, fragmento)
El domingo 25 de septiembre a las 20 hs. se estrena “Margaritas en la Ventana”, una nueva propuesta, inspirada en el universo poético beckettiano, creada por el Grupo Laferrere se Artaud (Paula Badariotti, Chabeli Gonzalez Pazo y Romina Lettieri, Luna Jankowski y Pablo Vascello) escrita y dirigida por Pablo Vascello. A partir del 25 de septiembre, todos los domingos a las 20 hs. en Brilla Cordelia, Pte. Juan Domingo Perón 1926. Entada $40.- (Estudiantes y Jubilados $25-). Informes: 3979-4823 // brillacordelia@gmail.com // http://brillacordelia.blogspot.com

Margaritas en la ventana es una nueva propuesta que, bajo la inspiración del universo poético beckettiano, reúne diferentes recursos tales como el teatro físico,  la narración oral y el audiovisual  con el fin de lograr un lenguaje único el cual busca, principalmente, reflexionar en torno a la temática del abuso, como así también sus consecuencias tanto subjetivas como sociales.


El pensamiento de una mujer de setenta años, instantes antes de su muerte. Ella está atrapada en su propio silencio o en un balbuceo que no logra hacer puente con el mundo. Narra su historia en tercera persona apelando a sus tres voces internas (niña, adulta y vieja). Mantiene largos períodos de tiempo borrados en su memoria, quedando atrapada por el recuerdo de los momentos que la han marcado para siempre. Mira televisión bajo un paraguas que la cobija, como de niña, con un gato como única compañía, una canilla que no cierra, margaritas en la ventana. El sonido del teléfono y su imposibilidad para atender el llamado le provoca una catarata de preguntas, imágenes y sensaciones desconocidas, hasta entonces, en su cuerpo. 


El grupo Laferrere se Artaud, coordinado por Pablo Vascello, viene trabajando desde hace un tiempo en una investigación de trabajo corporal, cuyo eje es el cuerpo como títere. Ese trabajo se profundizó paralelamente a una exhaustiva indagación sobre el universo poético beckettiano y la creación del texto Margaritas en la ventana. La performance del cuerpo - títere se integra poéticamente con el texto, metaforizando sobre la alienación del personaje y su doble fractura interna, la de su patología y la de la marca del abuso. El cuerpo se observa desnaturalizado, poniendo en evidencia la incomunicación que el personaje padece incluso consigo mismo, ya que gran parte de su memoria aparece borrada y sus deseos y sensaciones le son ajenos. El cuerpo es observado a través de un microscopio. Un cuerpo roto, diseccionado y, de ese modo, aparecen las huellas dolorosas de su historia. Las tres edades juntas aparecen en ese instante que es un aleph de tiempo. Estos cuerpos fragmentados son títeres que dan cuenta de la memoria quebrada de la mujer, de su alienación en el vacío de la existencia. 

Los abusados, aunque se expresen, la mayor parte del tiempo no son escuchados. Y, por extensión, no sólo las víctimas de abuso son desoídas. Lo marginado, en general, se presenta como una voz sin eco. La necesidad de escribir sobre el abuso surge de la percepción de una violencia social creciente. Estos casos, más allá de su característica de drama doméstico, develan una sintomatología social, que permite y avala, o directamente posibilita. Los chicos están solos en el mundo moderno. El caso General Villegas, con el video subido a Internet que muestra jactanciosamente la violación de una menor, evidencia el problema en varios niveles. El pueblo defiende a los abusadores argumentando que la niña había sido la provocadora, trastocando radicalmente toda la escala de responsabilidades y valores; luego, los medios acusan de retrógrado a ese pueblo, ignorando su propia responsabilidad en el fomento de la imagen de menores como objeto de deseo y consumo. Otra voz sin eco de otro tipo de abuso también tomada en cuenta fue la de un sobreviviente de un centro clandestino de detención de la última dictadura militar. El estuvo detenido / desaparecido durante el mundial 78 y el día de la victoria del equipo argentino, los militares subieron a los ‘detenidos’ a un camión para salir a festejar. El hombre recordaba su enorme impotencia y sentimiento de profunda soledad entre miles de personas. En ese instante supo que aunque gritase pidiendo ayuda, sus palabras se perderían en el viento, como un botella en el mar”, comenta Pablo Vascello.

Respecto del Teatro Físico
Para la investigación del cuerpo-títere el Grupo Laferrere se Artaud se inspiró en el teatro de títeres japonés (Bunraku) dentro del cual el manipulador, apareciendo a la vista del espectador, no es “visto”, ya que la mirada es dirigida hacia la pregnancia del títere. Eugenio Barba denomina esta técnica como “recrear la ausencia” en el cuerpo del manipulador. Nuestro trabajo tiene tres aspectos. El primero implica a un sector del cuerpo manipulado por otro a partir de la disociación del actor. En el segundo, un actor manipula a otro; para lo cual se tomó como referente la película “Begin John Malkovich”, escrita por Charlie Kaufman y dirigida por Spike Jonze. En el tercero, los actores son manipulados por los estímulos externos del sonido y de la luz.

Ficha Técnica: Autor: Pablo Vascello; Interpretes: Paula Badariotti (vieja); Chabeli Gonzalez Pazo (niña); Romina Lettieri (adulta); Actuación en video: Pablo Vascello Fotografía: Melisa Szechet, Natalia Sofía Molina, Maximiliano Cáceres; Realización Audiovisual: Martin Rodriguez Sanchez, Alan Testai, Maximiliano Cáceres, Chabeli Gonzalez Pazo; Diseño y Realización de vestuario: Susy Russo; Diseño de Sonido: Pablo Vascello; Diseño de Luces: Pablo Vascello; Diseño Gráfico: Pablo Vascello; Escenografía: Pablo Vascello; Diseño de Maquillaje: Pablo Vascello; Operación Técnica: Luna Jankowski; Asistencia de Dirección: Luna Jankowski; Dirección: Pablo Vascello
Duración: 50 minutos
El domingo 25 de septiembre a las 20 hs. se estrena “Margaritas en la ventana”,
Nueva propuesta, inspirada en el universo poético beckettiano,
Escrita y Dirigida por Pablo Vascello,
Funciones: Todos los domingos a las 20 hs.
En Brilla Cordelia, Pte. Juan Domingo Perón 1926. Entada $40.- (Estudiantes y Jubilados $25-).

Prensa: Silvina Pizarro. Tels.: 35325580 // 1550448132 // pizrrosilvina@gmail.com

“Lo que no se logra consigo mismo tampoco se logrará con los demás y hablar es una larga secuencia de teléfonos rotos, hacia adentro y hacia fuera y nuevamente hacia adentro (…) Este plan, semejante al de una estructura musical, es en realidad la representación de los mecanismos del pensamiento. Uno habla consigo mismo sobre sí mismo (…) Pero eso mismo que uno dice está mal descripto, aunque no tenga referentes exteriores. Ni siquiera el solipsismo absoluto está libre de las malas interpretaciones. Porque pensar es también una forma de hablar, de transmitir, de traducir. Y todo traductor traiciona, según el viejo dicho, que Beckett anotó (…) Por lo tanto, todo despliegue de variaciones, que son los intentos del yo por salir de sí mismo, están destinados al fracaso, al regreso al tema, al volver atrás para concluir nuevamente en el tema en el que A, B y C son uno y el mismo…”,  Laura Cerrato (Génesis de la poética de Samuel Beckett)

domingo, 6 de noviembre de 2011

Crítica Heliana Rofrano - "A sala llena"

Dolor, vacío y tristeza que emanan de lo más profundo de los personajes y que bien saben las actrices comunicar. Las actuaciones son muy buenas. No sólo por el modo de transmitir y compenetrarse con el texto, con la profundidad que requiere interpretar este papel doloroso, parte de una realidad que existe aunque no la querramos ver, sino por el trabajo corporal que requiere. Se destaca el manejo del cuerpo de Chabeli Gonzalez Pazo.

Crítica Rocío Mariel González - "El aura cultural"

"La obra se destaca por el trabajo corporal de las tres mujeres en escena, dado que Laferrere se Artaud se aboca al "teatro físico", cuyo eje es el cuerpo como títere. En este sentido, la cosificación de los cuerpos se corresponde a la fractura mental del personaje, que se ve entonces escindido en dos alter ego más jóvenes."
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Crítica Estela Gomez - "Show on line"


"La puesta en escena es muy sutil, frágil, pero
con mucho contenido y dramatismo.
Los silencios y las voces se confunden con los
lamentos del alma y con un devenir de pensamientos, que nos unen…
El cuerpo usado como “títere”, atrae hipnotiza,
no pudiendo sacar la vista de él ni un solo minuto y absorbiendo momento a momento sus sensaciones.
El Grupo Laferrere se Artaud,
nuestra al cuerpo como un envase emocional, al cual lo manejan a su parecer,
demostrando así la enajenación del ser humano sobre sí mismo y como lo pueden
manejar “otros”, con no tan buenas intenciones.
En un avance y retroceso de escenas
recorremos, asombrosamente, un lugar desconocido y muy temido, de la mano de
grandes profesionales del teatro."

Crítica Celia Dosio - "El circuito de teatro"


Somos los espectadores en la mente dañada de una mujer que vuelve recursivamente sobre un hecho traumático de su vida. El recurso del monólogo interior llevado a escena tiene reverberancias beckettianas. Tres actrices interpretan momentos diferentes en la vida de una mujer. La palabra enunciada es tratada como movimiento. Ellas danzan en la música de las palabras creando efectos poéticos. Margaritas en la ventana descansa en el excelente trabajo expresivo y corporal de las actrices. Utilizando una rica variedad de recursos situándose entre la danza-teatro y la manipulación del cuerpo como títere"

Entrevista Celia Dosio - "El circuito de teatro"


De la conjunción de todos esos elementos llegué a esta investigación que desarrollamos con el grupo en Margaritas en la ventana del cuerpo-títere. En la obra el cuerpo-títere tiene tres aspectos: en el primero cada actriz disocia su cuerpo tomando un sector como títere y otro sector como titiritero, en el segundo, una actriz manipula a otra y en el tercero, las tres son movidas por el estímulo de la luz y el sonido. A su vez este trabajo poético del cuerpo aparece como metáfora del cuerpo alienado, escindido, de la protagonista, autista y abusada que, como en la obra de Beckett, habla de sí misma en tercera persona. Trabajamos muy cerca del espectador y en un espacio vacío. Ninguna de las actrices sale de escena, sólo cambia el foco de atención. Dicho de otro modo, las únicas salidas de escena se producen en escena (una forma del “apagón sin apagón” de Grotowski) En esta distancia y en un código en los cuales el cuerpo aparece desnaturalizado, como observado con lupa y redimensionado en nuevas formas, emerge una narración particular del cuerpo.